Yo siempre compro huevos camperos, eso está bien, ¿no? 

El veganismo se basa en la abstención del consumo de todos los productos de origen animal, incluyendo los huevos, independientemente de cómo hayan sido producidos.

La razón detrás de esta posición es que, desde la perspectiva vegana, la producción de huevos, incluso en condiciones de bienestar animal mejoradas, sigue implicando la explotación de las gallinas. A menudo, las gallinas ponedoras, incluso en sistemas «camperos» o de «gallinas libres», enfrentan prácticas como el descarte de pollitos machos, el confinamiento en jaulas o espacios limitados, la mutilación del pico y el agotamiento prematuro debido a una producción de huevos intensiva. Además, las gallinas en estos sistemas todavía son consideradas como recursos explotables para la producción de huevos.

Es importante destacar que algunas personas pueden considerar la compra de huevos de gallinas camperas o criadas en condiciones más humanas como una opción ética en comparación con los huevos de producción convencional, que a menudo involucran condiciones extremadamente crueles. Sin embargo, desde una perspectiva estrictamente vegana, la producción de huevos, incluso en sistemas de bienestar mejorados, sigue siendo problemática.

Si estás interesado en apoyar prácticas más éticas en la producción de huevos, puedes buscar certificaciones de bienestar animal, como el sello «Free-Range» o «Pasture-Raised» que garantizan ciertos estándares de crianza más humanos. Sin embargo, ten en cuenta que algunos veganos optarán por no comprar huevos en absoluto y buscarán alternativas basadas en plantas para satisfacer sus necesidades culinarias. La elección de comprar huevos camperos o no como vegano depende en última instancia de las creencias individuales y los valores éticos de cada persona.