La vitamina B1 se incluye, como su nombre indica a las vitaminas del grupo B y fue la primera de todas las vitaminas en descubrirse. Como químicamente se trataba de una amina, se denominó “amina vitae” (o amina de vida), concepto del cual se creó el de “vitamina”.
La vitamina B1 pertenece al grupo de las vitaminas hidrosolubles, por lo que no se puede acumular en grandes cantidades en el hígado. Puede haber reservas de tiamina en el organismo (generalmente en los músculos, aunque en muy pequeñas cantidades también en el cerebro, los riñones, el corazón y el hígado) pero en pequeñas cantidades, por lo que es aconsejable su aporte diario para mantener unos niveles adecuados.
Absorción de vitamina B1
La absorción de tiamina tiene lugar en el intestino delgado y es ayudada por el ácido fólico y la vitamina C. Por el contrario, es inhibida por el alcohol y la tiaminasa, presente, por ejemplo, en el té y en el café.
Fuentes veganas de vitamina B1
Las principales fuentes de tiamina son arroz integral, legumbres, cereales integrales, maíz, frutos secos, patatas y sésamo (ajonjolí).

Causas de la carencia de vitamina B1
El déficit de vitamina B1 puede ser consecuencia de una mala alimentación, lo cual es muy raro en la población vegana, ya que se daría en personas que eliminaran de su dieta las legumbres, los cereales integrales y los frutos secos, y eso es muy poco frecuente.
Sin embargo, hay otras causas de carencia de tiamina. Como hemos comentado antes, el consumo de bebidas alcohólicas, café o té disminuyen la absorción de vitamina B1. Por ello, en casos de abuso de esas sustancias, puede existir carencia de vitamina B1 a pesar de seguir una dieta que aporte cantidades suficientes de la misma.
Manifestaciones del déficit de vitamina B1
Cuando la carencia de esta vitamina no es muy severa, suele observarse problemas de memoria y concentración, así como irritabilidad, depresión y palpitaciones, así como polineuritis y problemas, sobre todo, en el metabolismo de los hidratos de carbono, aunque también de grasas y proteínas.
La tiamina es fundamental para metabolizar los hidratos de carbono, protegiendo a los diferentes órganos de las sobrecargas de glucosa.
Cuando el problema es más grave, se presentan los dos cuadros más típicos de la carencia de tiamina son el beriberi y el síndrome de Wernicke- Korsakoff. Por lo comentado antes, ambos se reagudizan si se somete a la persona a una aumento de glucosa.
A modo de resumen, bastaría con saber que el beriberi es un problema metabólico que afecta a diferentes órganos, siendo lo más típico el cuadro gastrointestinal (dolor abdominal, diarrea, vómitos) y alteraciones en el crecimiento y en órganos como el corazón y el sistema nervioso, pudiendo llegar, en casos extremos, a la muerte. Se observaba, antes de conocerse su tratamiento, en oriente, en personas cuya dieta se basaba en el arroz descascarillado, ya que la vitamina B1 se encuentra en la parte que se eliminaba del arroz.
El síndrome de Wernicke- Korsakoff es un daño neurológico y psiquiátrico (psicosis, amnesia, confabulación) que tiene, entre otras causas, el déficit de vitamina B1. El origen es alcohólico en muchos casos, aunque puede ser causado por otras patologías.
Como en el resto de las vitaminas, lo aconsejable no es dosificar su aporte como si fuéramos alquimistas, sino mantener una dieta equilibrada, como la que describíamos en el artículo sobre “El círculo vegano”. En él, se incluían siempre cereales, legumbres y frutos secos, todos ellos fuentes ricas en vitamina B1, de forma que si los incluyes en tu dieta habitual, no deberás preocuparte por esta carencia.
Si quieres revisar otras vitaminas, sus fuentes y carencias, puedes visitar el artículo “¿Por qué son necesarias las vitaminas?” En el que hemos incluido un índice de las vitaminas desarrolladas en monográficos.
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