Hoy en día existe un interés creciente por la salud y, por tanto, también por la nutrición.
Esto es también común en la comunidad vegana, una comunidad que, demasiado a menudo,ve cuestionada su opción de vida (una filosofía vital basada en el respeto al resto de animales que comparten con nosotros el planeta), precisamente por culpa de la alimentación. Desgraciadamente, a todos nos resultan familiares las discusiones con aquellos que defienden que una alimentación no puede ser equilibrada sin productos de origen animal.
La importancia del agua
Precisamente por eso, los veganos solemos buscar información acerca de todo lo que se refiere a grasas, proteínas, vitaminas (B12 incluida) y minerales. Sin embargo, no debemos olvidar que una correcta hidratación es imprescindible en los procesos de digestión, absorción de alimentos y en la realización de las diferentes reacciones metabólicas de nuestro cuerpo.
Muy mal realizaremos nuestros procesos digestivos y metabólicos si no estamos correctamente hidratados, así que por más que calculemos las proteínas, el calcio y el hierro que debemos tomar cada día, probablemente no puedan ser bien aprovechados por nuestro organismo si nos falta el principal componente necesario para la vida: el agua.
Por ello, en este artículo queremos hacer hincapié en la importancia que tiene el agua en la dieta vegana.
Las personas no pueden almacenar agua, por lo que el líquido que perdemos debe ser repuesto de forma continua. El agua es necesaria para la mayoría de las funciones de nuestro cuerpo y es un hecho demostrado que, sin beber absolutamente nada de agua, moriríamos en muy pocos días (alrededor de cinco, aunque en condiciones realmente extremas, como temperaturas muy altas o enfermedad, este tiempo se reduciría considerablemente).
Es por ello que consideramos el agua como el nutriente más importante para la vida humana.

El agua es necesaria para nuestra supervivencia, ya que se precisa para infinidad de funciones: interviene en la regulación de la temperatura corporal, forma parte del interior de nuestras células y del plasma sanguíneo, es una pieza clave para la realización de las reacciones enzimáticas y metabólicas… no en vano aproximadamente 2/3 de nuestro cuerpo son agua: al nacer el porcentaje ronda el 75% y este va disminuyendo progresivamente con la edad.
Nuestro cuerpo, programado para ser capaz de sobrevivir en épocas de escasez de alimentos, es capaz de almacenar nutrientes en forma de grasa. Sin embargo, como ya hemos mencionado al comienzo de este artículo, es incapaz de almacenar agua y debe reponer a diario tanto la que necesita para sus funciones, como la que pierde de más en circunstancias especiales. Por este motivo, aunque todos los estudios coinciden en la importancia de beber agua a lo largo del día, estos no se ponen de acuerdo en la cantidad promedio necesaria que oscila entre los 1,5 y 3 litros (como verás, un margen realmente amplio).
Uno de los motivos de que no coincidan las cantidades de los diferentes estudios es porque muchos autores se refieren a la cantidad de “agua pura” mientras que otros incluyen además el agua que contienen los alimentos y el resto de bebidas.
¿Cómo puedo saber entonces si estoy bien hidratado?
Existen una serie de signos que indican que podemos estar mal hidratados. Estos signos actúan como la señal de alarma que nos indica que estamos bebiendo poca agua. Como siempre, saber escuchar a nuestro cuerpo es fundamental. Estos signos son:
- Sed: Es el primero de todos. Sin embargo, algunas personas parecen tener disminuido este mecanismo regulador y no sienten sed casi nunca, lo cual no quiere decir que no necesiten beber agua. Un claro ejemplo de esto son los ancianos, pues a medida que avanza nuestra edad disminuye la sensación de sed.
- Fatiga, somnolencia, dificultad de concentración y dolores de cabeza: El agua es imprescindible para el buen funcionamiento del cerebro y del resto del sistema nervioso. La próxima vez que sientas cansancio o dolor de cabeza prueba a beber agua.
- Hambre: Sí. Aunque parezca increíble, la deshidratación puede confundirse con la sensación de hambre. Por ello, antes de lanzarte a comer, plantéate si hoy has bebido lo suficiente.
- Orina escasa o muy concentrada: Es lógico. Cuando al cuerpo le falta agua, los riñones actúan reabsorbiendo la que les llega. El problema es que no pueden cumplir bien con su misión de depurador y eliminador de toxinas, y el equilibrio corporal acaba perdiéndose si no se pone pronto solución. Cuando el cuerpo no recibe suficiente agua, los riñones no funcionan bien y aumenta la retención de líquidos, haciendo que nos sintamos más hinchados y pesados. A la vez, aumenta la cantidad de toxinas que debe procesar el hígado y, por tanto, este no puede realizar el metabolismo de las grasas de forma correcta.
¿Cuánta agua hay que beber al día?
Es posible que aún te queden dudas de si aportas realmente a tu cuerpo toda el agua que necesita ya que beber tanto puede ser realmente complicado, sobre todo para aquellos que casi nunca tienen sed (aunque parezca mentira, le ocurre a muchas personas).
No te preocupes: recuerda que los alimentos también contienen agua y en eso los veganos llevamos ventaja, ya que las frutas y verduras son los alimentos que más contenido hídrico poseen. Por ello, como regla general, para mantenerte bien hidratado, bastará en principio con que bebas 8 vasos de agua (vasos de 250 ml), esto te garantizará un aporte de 2 litros al día, a lo que sumarás el agua de los alimentos.
Sin embargo, esto no es una regla fija y, en determinadas circunstancias, deberás aumentar el aporte de agua. Algunas de estas circunstancias son:
- Temperaturas extremas.
- Ejercicio.
- Fiebre.
- Vómitos y diarrea.
- Embarazo.
- Lactancia.
Como ya hemos mencionado, los veganos estamos de enhorabuena en lo que al agua se refiere, ya que entre los alimentos más ricos en agua están:
- Frutas: sandía, melón, piña, melocotón, pera, fresas, naranjas, pomelos…
- Pepino.
- Espárragos.
- Apio.
- Lechuga.
- Tomate.
- Calabacines.
- Pimiento.
- Acelgas.
- Caldos de verduras.
- Zumos de frutas.
Y, si quieres añadir aún más agua a tu dieta, no te olvides de los beneficios de las infusiones delas que hablaremos con más detenimiento en próximas exposiciones (si os interesa el tema, comentádnoslo en los comentarios para adelantar su publicación).
Dale a tu cuerpo todo el agua que necesite y verás pronto cómo te encuentras mejor, con más energía y también más sano y ligero.
¿Crees que bebes suficiente cantidad de agua? ¿Te cuesta? Comparte tu experiencia con el resto de la comunidad mediante los comentarios (bajo el artículo) o con el formulario de contacto o de consulta.