Beneficios de… la alcachofa

La planta de la alcachofa

La alcachofa (también conocida como alcaucil o alcachofera) es una planta cuyo cultivo se conoce desde hace siglos, ya que se menciona en la época de la expansión romana y en la Grecia Clásica.

Parece que su origen está en el norte de África (probablemente Egipto), y es un cultivo muy típico de la zona mediterránea, aunque desde ahí se difundió al resto del mundo hace siglos ya que, por ejemplo, fue llevada por colonos de España y Francia a América. Emparentada con los cardos, esta especie se ha considerado una plaga en algunas zonas como el sur de Estados Unidos.

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¿Qué es la alcachofa (como alimento)?

Aunque se llama alcachofa o alcachofera a la planta (que llega a medir hasta 2 metros de altura), en el lenguaje común llamamos alcachofa a la parte comestible de la misma, que consiste en el centro (o corazón) de la flor, una vez retiradas las hojas más exteriores, que suelen endurecerse durante su maduración.

Sin embargo, como veremos a continuación, no hay que ser demasiado agresivos descartando las hojas de la alcachofa, ya que en ella vamos a encontrar muchos de los beneficios de comer esta hortaliza, al encontrarse en ellas la mayor parte de sus fitoquímicos.

(¿Qué son los fitoquímicos? Son sustancias que encontramos en las plantas y aportan beneficios para la salud aunque no sean directamente imprescindibles para la vida. Ejemplos serían los antioxidantes o algunas sustancias que protegen contra enfermedades como el cáncer o la arteriosclerosis – Le dedicaremos un artículo monográfico).

Temporada de alcachofas. Cuándo es mejor consumirlas

Aunque se pueden conseguir ya casi en cualquier mes, los meses en los que se puede encontrar de forma más natural son desde noviembre hasta marzo, con alguna variación dependiendo de la zona y la climatología.

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Beneficios de comer alcachofas. Mitos y hechos

Desde la antigüedad, se han atribuido muchísimos efectos beneficiosos a su consumo, si bien se ha mezclado mito y realidad en demasiadas ocasiones, como en tantos otros casos.

Así, debemos huir de la percepción de la alcachofa como producto milagroso para adelgazar (”dieta de la alcachofa”), y tampoco hay que creerse su efectos afrodisíacos o para eliminar los síntomas de la resaca (la única forma científicamente demostrada y la más saludable de no tener resaca es no abusar de la bebida).

Sin embargo, la química moderna nos demuestra que también es cierto que la alcachofa nos aporta los siguientes beneficios, relacionados con algunos de sus componentes:

Cinarina

Esta sustancia posiblemente sea el origen del “mito quemagrasas” de las alcachofas. Lo cierto que nos ayuda a digerir mejor las grasas, al estimular la secreción biliar, lo cual es un efecto beneficioso. También disminuye la síntesis de colesterol endógeno, aunque, evidentemente, no “quema” nuestra grasa acumulada…

Vitaminas y minerales

Calcio, potasio, hierro, magnesio, fósforo y vitaminas, sobre todo del grupo B (B1 y B3), cuyos efectos específicos iremos tratando de forma específica en diferentes artículos).

Fibra

Con 200 gramos de alcachofas, obtenemos casi la mitad de la cantidad de fibra necesaria diaria para un adulto, lo cual la hace especialmente interesante para controlar la absorción de colesterol y triglicéridos, así como los azúcares.

Fitoquímicos

Presentes en gran número, destacan los fitoesteroles (que ayudan a controlar los niveles de colesterol) y flavonoides (con efecto antioxidante y cardioprotector)

Inulina

La inulina es un hidrato de carbono que genera fructosa en lugar de glucosa, por lo que su absorción es más lenta que la de otros azúcares. Además, posee un efecto laxante suave, el cual, unido al efecto de la fibra, puede ser beneficioso para regular el tránsito intestinal.

Agua

Como gran parte de las hortalizas, su contenido en agua es alto, lo cual contribuye a una correcta hidratación.

Además de todo lo anterior, las alcachofas aportan una cantidad considerable de proteínas y aportan muy pocas calorías (en torno a 50 calorías por cada 100 gramos), por lo que es una ayuda para controlar el peso.

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Usos medicinales de la alcachofa

En forma de extracto de alcachofera, se usa esta planta para tratar el exceso de colesterol en sangre (hipercolesterolemia ligera o moderada), como antiinflamatorio y para tratar algunos cuadros gastrointestinales, entre los que destacan las dificultades en la digestión (dispepsia).

A nivel medicinal (extracto de alcachofera), en ocasiones provoca diarrea o alergia y no debe ser utilizada en casos de obstrucción biliar (por el efecto de la cinarina, que comentamos antes) y puede interactuar con los anticoagulantes cumarínicos (Acenocumarol, conocido como Sintrom y Warfarina, conocida como Aldocumar).

¿Cómo consumirlas para aprovechar mejor sus propiedades?

Las alcachofas son tan interesantes a nivel nutricional que cualquier forma tiene interés. Sin embargo, hay 3 consejos que nos ayudarán a aprovechar mejor sus fitoquímicos que, como hemos visto, nos aportan muchos beneficios:

– mejor frescas que en conserva

– mejor cocinadas al vapor (o incluso crudas) que tras cocción en agua

– mejor no descartar demasiadas hojas

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