En muchos ámbitos de la vida, es frecuente que demos por hecho un concepto, sin dedicar mucho tiempo a pensar en ello con profundidad, simplemente porque lo hemos oído muchas veces.
De esta forma, si preguntamos a cualquiera si hay relación entre lo que comemos y la salud (o la falta de ella), todo el mundo dirá que es evidente, aunque la mayoría reconozca que su alimentación no es del todo sana.
Sin embargo, si profundizamos un poco más en este concepto, podemos llegar a conclusiones que nos sorprenderán por su magnitud, ya que una incorrecta alimentación y sus consecuencias sobre la Salud afectan a la mayor parte de la población mundial, de una u otra forma, como veremos a continuación.
Problema 1: déficit de nutrición por falta de recursos
En primer lugar, hay que destacar el problema del déficit de nutrición asociado a la pobreza económica o falta de recursos (que podría ocupar un libro completo), el cual afecta a millones de personas que padecen por ello desnutrición, asociada a sus consecuencias principales (problemas de crecimiento, alteraciones del desarrollo durante el embarazo, alteración de los diferentes órganos e incluso la muerte).
Además de esto, si analizamos los hábitos de consumo alimentario en la población que puede elegir qué alimentos consumir, vemos que estos se relacionan con dos tipos de enfermedades: agudas y crónicas. Curiosamente, es en esta población (la que voluntariamente escoge su tipo de alimentación) donde los problemas son cada vez más frecuentes, hasta adquirir una gravedad nunca vista anteriormente, desde el punto de vista de la Salud Pública. Es lo que la Organización Mundial de la Salud ha definido como la “doble carga de la malnutrición”: sobrealimentación y, al mismo tiempo, malnutrición.
Problema 2: problemas agudos relacionados con la alimentación
Así, cuando una persona se alimenta de forma deficiente (por exceso, por defecto o simplemente seleccionando mal qué alimentos come), pueden aparecer diferentes problemas en un plazo relativamente corto, como pueden ser las alteraciones inmunológicas (de las defensas del cuerpo frente a infecciones o tumores), debilidad, falta de atención, problemas de aprendizaje o incluso de crecimiento, en determinadas épocas de la vida. Estos problemas que aparecen tras un corto periodo de malnutrición, se denominan agudos.

Problema 3: problemas crónicos derivados de una incorrecta nutrición
A pesar de lo comentado anteriormente, son las alteraciones crónicas (asociadas a un tiempo de evolución mayor) las que suponen un problema mayor por su incidencia.
Llegados a este punto, es importante conocer un dato: analizando las causas de muerte en todo el mundo (incluyendo violencia, accidentes y catástrofes naturales), vemos que la mayor parte de las defunciones son causadas por enfermedades crónicas.
Así, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA o FAO) publicaron en 2003 un informe en el que expusieron que, en el año 2001, el 59% por ciento de todas las muertes en el mundo fueron causadas por las enfermedades crónicas. Desde entonces, este dato, lejos de disminuir, ha seguido incrementándose hasta alcanzar el 63% en 2008, cifra que sigue aumentando hasta nuestros días.
¿Qué es una enfermedad crónica y cuáles son las más importantes?
Como hemos comentado un poco antes, las enfermedades crónicas son aquellas que se desarrollan de forma lenta y cuya gravedad suele ser progresivamente mayor, implicando, casi siempre, diferentes partes de nuestro organismo.
Las más importantes por su frecuencia y su impacto en la mortalidad (número de muertes) y la morbilidad (número de personas enfermas, influencia en la calidad de vida) son: diabetes, hipertensión, arteriosclerosis, cardiopatías, cáncer, osteoporosis y obesidad.
Pues bien, hay algo que tienen en común estas enfermedades que hemos destacado: independiente de otros factores (genéticos, geográficos, etc.), la alimentación es un factor fundamental para su aparición o el tipo de evolución que presenten.
Por ello, iremos desarrollando artículos monográficos sobre cada una de las enfermedades en las que la alimentación influye, positiva o negativamente.
Seguro que habrá muchos datos que ya conozcas, pero no es menos cierto que algunos conceptos te sorprenderán y, lo que es más importante, averiguarás cómo mejorar tu salud y la de los tuyos optimizando la selección de tus alimentos y siempre dentro del estilo de vida vegano.
Aunque la lista de patologías que tenemos prevista es muy extensa, si hay alguna enfermedad que te preocupe especialmente, puedes comentárnoslo en el Buzón de Contacto y adelantaremos su exposición.